Historia de la creación de REDMEREE

En el marco de una coyuntura trascendental para México, donde se estaba apostando por una transición energética a nivel nacional, nace la Red Mujeres en Energía Renovable y Eficiencia Energética (REDMEREE), iniciativa conceptualizada en 2015 por Sandra Caballero, derivada de su enorme convicción de trabajar por y para las mujeres.

Para la conformación de REDMEREE, se puso todo el empeño en edificar de la forma más robusta posible dicho movimiento, por lo que durante 2015 y 2016 Sandra realizó una exhaustiva investigación sobre las iniciativas existentes a nivel mundial, siendo la mayoría de ellas relativas a mujeres rurales y países africanos.Ante este vacío, conceptualizó un modelo que permitiera el empoderamiento real de las mujeres y la atención de las causas estructurales de la desigualdad de género.

Posicionar el tema en la agenda pública fue un trabajo cuesta arriba, pues no se comprendía qué tenían que ver ambos temas, siendo uno tan técnico como la energía y otro tan social como el género. Desde su perspectiva, hacía falta un movimiento que habilitara a las mujeres como agentes de cambio en el sector energético, argumento que fue altamente disruptivo en su momento ya que la visión común era considerar a las mujeres como beneficiarias de los proyectos y programas de energía o incluso víctimas de la desigualdad.

Tras largas jornadas de reflexión y diseño, Sandra fija entonces para la red un modelo de intervenciones en diferentes niveles: persona, organización, sociedad y marco normativo, fusionando también el modelo de capacidades del Premio Nobel en Economía Amartya Sen, en apego a su filosofía del desarrollo humano, la agencia y las libertades. Desde esta visión, la tarea de la REDMEREE no era dictar un modelo único de cómo debían ser o actuar las mujeres en el sector energético, si debían ser más femeninas o más aguerridas, sino habilitarles las condiciones para que “puedan ser y hacer aquello que tienen razones para valorar”.

En ese sentido, y en apego a lo aprendido durante su posgrado en desarrollo humano, Sandra estableció la filosofía de la red a partir de un profundo conocimiento de la teoría de género y de diversas posturas feministas, por lo que no apostaba por la mística femenina de las mujeres en el sector desde un enfoque biologicista o que reforzara los estereotipos de género impuestos por la sociedad. En su lugar se centra en un modelo habilitador, basado en el estudio reflexivo de qué implica en la práctica “empoderar” a las mujeres, tanto a las que se dedican profesionalmente al sector como a las de la sociedad en general que se ven afectadas por las políticas energéticas ciegas al género. Para Sandra era claro que el empoderamiento no es de generación espontánea ni se da por el simple hecho de agrupar mujeres. Buscaba entonces un cambio más profundo y se tenía una misión más trascendental con la REDMEREE.

Otro punto fundamental para entender la filosofía de la red, es que para Sandra los conceptos importaban, en ese sentido siempre se abogó porque el empoderamiento implicaba una ganancia de poder para alguien que de suyo no lo tuviese, por lo tanto no era una red para catapultar a las ya poderosas, sino para llegar a esas mujeres que realmente necesitaban una oportunidad y que tenían menos privilegios. En ese afán, Sandra expuso y rebotó sus ideas sobre las líneas de acción de la red, obteniendo el sororo consejo de sus colegas expertas. Destacando en especial la retroalimentación de la experta en género Diana Marenco, la experta en energía Ana Skwerinski y la confianza y sabio consejo de su entonces jefe y principal mentor Ernesto Feilbogen. Asimismo, consultó a mujeres en diversas entidades federativas que habían participado en sus proyectos previos de género y energía.

El 28 de abril de 2016, se realizó el lanzamiento oficial de REDMEREE, en el marco de un evento del Comité de Gestión por Competencias de Energía Renovable y Eficiencia Energética, apoyado por GIZ, en presencia de la Secretaría de Energía y los más importantes representantes del gremio, donde Sandra invitó a las y los profesionales y entidades del sector a sumarse. Una mampara donde en una tarjeta de color chillante podías anotarte de puño y letra, fue el parteaguas de un movimiento que creció como bola de nieve.

Es así que paulatinamente desde la Coordinación General, Sandra identificó y reclutó talentos con quien colaborar para implementar los objetivos de la REDMEREE, estableciendo así diferentes nodos y coordinaciones. La primera en sumarse fue Juana María Hernández Jarquín, siendo invitada a partir de su entusiasta participación en el curso de “Mujeres Solares”, llegando a ser gran impulsora de las actividades de la red en Chiapas como Coordinadora de dicho nodo. La siguiente gran adhesión al equipo en el segundo semestre de 2016 fueron Elsa y Katia Bernal García, siendo pieza clave con su visión emprendedora e inteligencia de negocios, asumiendo la Coordinación del Nodo Ciudad de México y la Coordinación de Emprendimiento, respectivamente. Otro descubrimiento fundamental fue Erika Massiel Salinas Talavera, que ya contaba con una trayectoria en el sector energético como experta en eficiencia energética y quien se convirtió en la Coordinadora de Difusión y Comunicación.

Posteriormente en marzo 2017, durante la Primera Jornada de Formación REDMEREE, Sandra decide dar la oportunidad a una estudiante, en línea con su filosofía de apoyar a las mujeres jóvenes, se trataba de Aidee Zamora Espinola, por lo que posteriormente la apoyó entrenándola y sumó como Coordinadora de Alianzas Estratégicas. Finalmente, en mayo de 2017 se integra una de las piezas claves de la cristalización y el éxito de las actividades de la red, Alejandra Teresa Campos Torres, quien es nombrada Coordinadora de Asuntos Internacionales.

Es este equipo quien puso su tiempo, su dinero, su esfuerzo, sus horas de sueño, fines de semana e incluso sus casas al servicio de jóvenes desconocidas, con un solo fin: impactar sus vidas positivamente y apoyarlas en alcanzar su máximo potencial. Es además vital subrayar que todo el trabajo para la red fue voluntario y no se recibía remuneración alguna, por lo cual todas las colegas mencionadas atendían también sus estudios, trabajo o negocio principal de forma paralela. Con este espíritu y ahínco se conformó una mancuerna imparable, que permitiría la rápida y exitosa expansión de REDMEREE.

Muchos otras mujeres talentosas y comprometidas fueron también nombradas coordinadoras de nodo, promotoras, mentoras o voceras, dando su tiempo y esfuerzo para continuar la expansión de este proyecto a lo largo y ancho del país. Estas figuras funcionaron hasta agosto del año 2020, cuando la red replanteó su modelo de operación.

Entre ellas cabe mencionar y agradecer profundamente a: Rocío Amparán, Luisa Fernanda Valverde, Nataly Alemán, Karla Velázquez, Anahí Olmos, Laura López, Miriam Cortés, Samantha Pacheco, Eltzin García, Luz María Sánchez, Elizabeth Jiménez y Flor Chávez. Por su parte, durante los primeros años de la red también se contó con el apoyo de mentoras y mentores para los programas de la red, quienes generosamente compartieron su conocimiento y experiencia con REDMEREE. Entre ellas destacan: Yanire Braña, Adriana Aragón, Angélica Quiñones, Karla Cedano, Katya Puga, Ana Lepure, Soffia Alarcón, Jessica Rodríguez y Daniel García.

Ante este recuento podemos decir que la iniciativa surgida en 2015 fue ganando adeptos y apoyo que le permitieron consolidarse como el movimiento más importante en su tipo a nivel nacional durante sus primeros años de operación. El éxito hubiera sido imposible sin el valor humano y profesional de todas las personas y entidades que colaboraron desinteresadamente con REDMEREE. Una vez probada la colaboración, así como la capacidad y compromiso de su Dream Team, Sandra procedió a seleccionar e invitar a quienes serían las integrantes de la primera Mesa Directiva, misma que se protocolizó el 16 de noviembre de 2017, conformándose en tal momento por Aidee Zamora Espinola, Alejandra Teresa Campos Torres, Juana María Hernández Jarquín, Elsa Bernal García, Juana Katia Bernal García1 y Erika Massiel Salinas Talavera2 , quienes fueron reconocidas como integrantes iniciadoras y con quienes gracias a su dedicado trabajo conjunto se enarboló lo que es hoy REDMEREE.

Es justo decir que, si bien al inicio fuimos una red conformada en su mayoría por mujeres jóvenes, estudiantes, recién egresadas o que daban sus primeros pasos en el ámbito profesional, con los años y nuestro apoyo muchas de esas integrantes se han convertido en líderes del sector, por ello nos enorgullece decir que en REDMEREE contamos con la energía de la juventud y la fortaleza de la experiencia. Es nuestro deseo que esas mujeres que han recibido soporte de REDMEREE, se queden en nuestras filas y nos ayuden a empoderar a las nuevas generaciones que vienen detrás.

Durante la historia de REDMEREE, hemos coexistido y colaborado con otras redes y movimientos de mujeres en energía que comparten nuestra misión, por ejemplo, GWNET de quienes somos la representación nacional desde septiembre de 2017. WEN, a través de un convenio de colaboración en el año 2018 y que fue renovado en 2020 reafirmando el compromiso por colaborar en beneficio de las mujeres del sector, la Red de Mujeres Centroamericanas en Energía a quienes apoyamos a conceptualizar sus inicios en 2019; CWEEL Chile a quien acompañamos en la definición de sus objetivos, líneas de acción y actividades, la Fundación Mujer y Energía de Panamá, que es gran aliada desde 2022.

Mucho ha cambiado desde los inicios de la REDMEREE, se han tenido que ajustar piezas y hacer reingeniería una y otra vez, aprendiendo lo que implica abogar por una causa tan grande y trascendental como el empoderamiento de las mujeres en el sector energético. Mientras tanto, la REDMEREE sigue evolucionando, teniendo presente que nuestra fortaleza es nuestra filosofía y valores, pero en especial lo genuino de nuestra misión.

1 Hasta junio de 2019 , donde sale de la red por motivos personales.
2 Quien fue parte del equipo coordinador hasta junio de 2020.